Todo empezó un diez de enero,
ocho años de amor honesto,
y que irradie vuestro gesto
con sentimiento sincero,
al escuchar…un te quiero.
«Te quieros» que son ignotos,
puros tal flores de loto,
venciendo fobias y celos,
corriendo tupidos velos…
Amante fiel…y devoto.